La noticia de un rayo que causó graves daños en un pequeño pueblo revela el desconocimiento que existe en la sociedad sobre la protección contra los efectos de las descargas
A finales de junio recibíamos a través de internet la noticia de que, según se publicaba, un rayo había «inutilizado electrodomésticos y paralizado los servicios» de un pueblo de poco más de 1000 habitantes, llegando incluso a afectar a pueblos situados en un radio de 10 kilómetros. Según las mismas fuentes, «la poderosa descarga sobre el pararrayos del Consistorio se sintió en todo el pueblo y bloqueó oficinas e industrias». Al interesarnos por este caso, vimos que en realidad no existe tal pararrayos aunque sí una antena de gran altura, sin protección. Además, en el pueblo las líneas de suministro eléctrico y de otros servicios son aéreas.
A pesar de ser muy habitual, el fenómeno del rayo es poco conocido fuera de los foros especializados. Sin embargo, es importante para la seguridad de las personas y para salvaguardar los equipos que se tengan en cuenta al menos algunos puntos clave:
- El pararrayos tiene que estar al menos dos metros por encima de cualquier objeto a proteger. Los objetos de menor altura no están protegidos.
- El radio de protección de un pararrayos es de algunos metros en caso de una punta Franklin y de decenas de metros para los pararrayos con dispositivo de cebado (un máximo de 120 metros para el nivel de protección menos exigente y si el pararrayos está situado 60 metros por encima del objeto a proteger).
- Los pararrayos protegen contra descargas directas a la estructuras, pero no contra las sobretensiones que causan las descargas, ni contra los impactos lejanos en las líneas. Por tanto, para proteger los equipos eléctricos y electrónicos es imprescindible la instalación de protectores contra sobretensiones
- Esta necesidad es aún mayor si las líneas de suministro no están enterradas ni apantalladas, ya que son punto posible de impacto de rayo y, en cualquier caso, más sensibles a los importantes campos electromagnéticos que se crean durante las tormentas.
- En cualquier caso, es preferible durante una tormenta refugiarse dentro de un edificio (preferentemente protegido), desconectar los servicios y mantenerse alejado de elementos metálicos.